Adrián Molina forma parte de uno de los directores de la cinta de Disney Pixar que cautivó el año pasado: “Coco”, que habla sobre la tradición del Día de Muertos en México.
Molina es abiertamente homosexual y trabajó junto a Lee Unkrich para lograr reflejar una de las costumbres que representa a los habitantes de la República Mexicana en todo el mundo. De esta manera se llevaron el trofeo a la “Mejor Película Animada”.
Aunque no es mexicano de nacimiento, Molina reconoce la influencia positiva de la familia de su madre, quien nació en Jalisco. De hecho de niño y adolescente, Adrian pasaba varios meses en el pueblo de su mamá, lo que sembró en su corazón el amor por estas tierras.
"Muchos de mis recuerdos sobre los olores, sabores y el sentimiento de este pequeño pueblo que se llama San Sebastián del Alamo, ayudaron a dar forma a las cosas”, admitió el codirector de Coco.
Molina nació en 1985 en Yuba City, California, está casado desde 2011 con Ryan Dooley, maestro de escuela estadounidense, y entró a trabajar a Pixar en 2007. Empezó como animador 2D para la cinta Ratatouille, luego se desempeñó como escritor de secuencia en Toy Story 3 y la precuela Monsters University. Finalmente fue asignado a un ambicioso proyecto que empezó a cocinarse desde el 2010.
Al principio Molina sería el escritor del guión pero después le dieron el puesto de codirector junto a Unkrich. También es responsable de la banda sonora.
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