jueves, 28 de diciembre de 2017

En el mundo gay. ¿El amor existe?

Al oír esta pregunta podemos pensar que la respuesta es clara y contundente: claro que si! Por supuesto es posible sentir y expresar amor siendo gay, así como también es posible establecer un vínculo afectivo estrecho con una pareja del mismo sexo.



Pero esta pregunta no viene desde el heterosexismo rampante que duda que dos hombres puedan amarse, sino de parte de muchos hombres gay que han salido del clóset, conocen sus derechos constitucionales, se han empoderado personal y socialmente pero también se cuestionan sobre las dinámicas que se privilegian al interior del “mundo gay”.

Nos dicen: “En teoría es sencillo: el amor existe en el 'mundo gay'. ¿Pero en la práctica qué ocurre? ¿Realmente existe?”

Es muy fácil conocer a alguien. Lo difícil es quererlo y dejarte querer”
Aunque hoy en día es mucho más fácil que hace veinte años conocer otros hombres gay (en los bares, las aplicaciones, la calle, la universidad, el trabajo, etc.), paradójicamente para muchos es más difícil establecer un vínculo afectivo con otro hombre o construir una relación de pareja. Es más fácil encontrar a alguien para tener sexo casual que para arruncharse viendo una película un domingo por la tarde.



Primero, tener a cientos de hombres diferentes al alcance de un click implica que las expectativas de compatibilidad sexual, emocional y vital aumentan. Además, la duda de si habrá alguien mejor (más compatible, más guapo, más joven y más exitoso) les impide muchas veces comprometerse con ese otro imperfecto, de carne y hueso que tienen al frente y que por supuesto no cumple 100% con su ideal de pareja.

Además, en esta dinámica muchos deciden proteger su corazón y sus sentimientos por temor a ser heridos. A pesar de tener el anhelo de enamorarse, aparecen ante los demás como seres totalmente autosuficientes que solo buscan el placer del momento y a quienes nada parece dolerles ni importarles. Nadie sabe que detrás de esa armadura de acero (que a muchos les pesa bastante en las noches solitarias) hay un hombre sincero, amoroso, tierno y con ganas de querer y de ser querido.

Es más fácil decir “yo no creo en el amor” y llorar en la noche sin que nadie les vea.

“Soy gay pero no me siento parte del mundo gay”
No se trata de satanizar las prácticas sexuales diversas que existen en el “mundo gay” ni tampoco de suponer que todos los hombres gay quieren tener una pareja estable o que ésta es la única forma de realización personal. Para muchos, los fuck buddies, amigos sexuales o contactos anónimos pueden ser muy satisfactorios.

Pero nos hemos encontrado con otros hombres gay que quieren tener un vínculo de pareja monógamo, que tienen concepciones del amor más tradicionales, que quieren conformar una familia y que se preguntan si esto será posible en el actual “mundo gay”.

Pero, ¿cuál mundo gay? Todos hablan de él pero, ¿realmente existe? ¿O existen muchos mundos gays? O mejor aún, ¿existen muchos mundos - sin etiquetas - en los que los hombres gay (así como cualquier otro ser humano) habitan y se relacionan?

Esta pregunta la hacemos a nuestros consultantes frecuentemente pero nos hacen otra de vuelta: “Si realmente existen otros mundos, ¿dónde están los hombres que se atreven a hablar del amor, a replantear la forma de relacionarse con otros y a develar sus inseguridades, sus anhelos y sus temores? ¿Dónde se reúnen para yo ir?”

“¿Dónde están las parejas de hombres?”

¿Qué pasa cuando aparece el hombre 10 que habías estado esperando y ambos logran quitarse la armadura para consolidar una relación de pareja?

Parte de la desesperanza que hemos notado en los hombres gay sobre las posibilidades que tienen de llegar a este escenario está asociada a que las parejas de hombres muchas veces prefieren “alejarse del mundo gay” precisamente para proteger la relación, dejando a los aún solteros con pocos referentes de cómo funcionan y que tan frecuentes son estos vínculos más a largo plazo.


¿Pero por qué alejarse del “mundo gay”? Para muchos no es un entorno seguro, pues temen que otro hombre (más musculoso, más extrovertido, más joven o más exitoso) les arrebate a su hombre 10 y prefieren mantener pocas relaciones de amistad o enfocarse únicamente en su pareja, lo cual a la larga también los deja muy solos y puede conllevar al desgaste de la relación. ¿Se termina entonces provocando lo que se teme con las estrategias para evitarlo?


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